Critica: El Asesinato de Jesse James por El Cobarde Robert Ford

Un film sumamente fascinante, pero ya puedo predecir que será muy odiado por mucha gente gracias a su larga duracion y a su tono semi onirico.
El film tiene una clara intencion, no es ni mostrar la vida de Jesse James hasta su asesinato, ni explicar verdaderamente los motivos por los cuales Robert Ford apreto el gatillo que termino con la vida del bandido mas famoso del lejano oeste. Lo que quiere hacer el director/guionista Andrew Dominick (Chopper) es explicar, y al mismo tiempo desmentir, la idea del mito. Tanto Jesse James como Robert Ford se convierten en leyendas por motivos completamente diferentes, y lo que busca Dominick es sencillamente mezclar el mito con la realidad, mostrar lo que hubo detras, lo que sucedio realmente, lo que nadie conto.
Olvidense de ver un Western clasico aca. Es mas, resulta muy dificil catalogar el film en un genero especifico. Se trata de un cuidadoso estudio de 2 personajes, uno cuya mentalidad se vuelve inestable y paranoica luego de alcanzar un estatus mitico, y otro que corre a la sombra del primero y que busca incansablemente llegar al nivel que el otro posee. Esta mirada seria dificil de notar de no ser por lo increiblemente detalladas y minuciosas que son las actuaciones de Brad Pitt y Casey Affleck. El primero demuestra ser mucho mas que la cara bonita que muchos dicen, mientras que el segundo es una autentica revelacion y seguramente recibira merecidos premios por parte de la academia. La actuacion de la que pocos van a hablar pero que creo merece tambien una mencion es la de Sam Rockwell como Charley Ford. A Rockwell ya lo tenia bien visto de Confesiones de una Mente Peligrosa y Matchstick Men, pero aca realmente me hizo deslumbrar con su actuacion.
2 rubros tecnicos sin dudas merecen destacarse, y son la fotografia del maestro Roger Deakins (ayudado por los preciosos paisajes de Alberta, Canada) y la musica de Nick Cave y Warren Ellis, ayudando ambos a lograr un film precioso, tragico, melancolico, algo denso quizas pero siempre fascinante.