Al director Wes Anderson cada vez mas le cuesta salir de su propio mundo.
O sea, lo que al principio era un estilo propio e interesante como lo mostraron Bottle Rocket, Rushmore y Los Excentricos Tenembaums ahora con La Vida Aquatica y Viaje a Darjeeling se empieza a convertir en cansancio y hasta en parodia de un estilo que el propio realizador inauguró al comienzo de su carrera y que hasta fue copiado en films como Napoleon Dinamita, Juno o Historias de Familia.
Pero la cuestion no es solo en la parte tecnica y estetica, sino tambien en lo narrativo ¿Es necesario seguir mostrandonos que los protagonistas sufren por la ausencia paterna en sus vidas? ¿Es necesario seguir diciendonos que por mas pateticos que seamos como personas siempre que estemos unidos como familia todo va a estar mejor?
No hay dudas de que Anderson es un tipo muy talentoso, y que sabe elegir muy buenas canciones para levantar una escena (siempre es brillante el uso que hace de temas de The Kinks), pero ya es hora de que mire para adelante y nos empieze a contar cosas nuevas, en lugar de reflotar los mismos conflictos familiares de siempre. El credito lo sigue teniendo abierto, por ahora.
lunes, 24 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario